Got Milk?

Anécdota de esas que quedan para la historia...

Hace algun tiempo(no mucho), cuando quien les escribe rondaba los 9 meses de edad, decidió, por voluntad propia, dejar de tomar leche. Mi abnegada madre, preocupada ante tan decisión tan radical, intentó por todos los medios que su hijo volviese a consumir tan importante alimento, dada su altísima importancia. Aún cuando comía y tomaba cualquier otra cosa: arroz, sopas de todo tipo, carnecita, en fin, cualquier cosa, cualquier cosa(hasta pudín) era capaz de consumir este individuecito, menos leche.



Mamá trató de disfrazarla de todas las maneras posibles, con frutas, con chocolate, con cereal, pero nada, no me podían engañar(Y todavia tratan algun@s). Al mismísimo instante de que llegara a mi boca gota alguna de ese alimento, sin la menor verguenza, y mirándole a la cara de su preocupada madre, escupía descaradamente el lácteo. Al final, ella tuvo que resignarse al hecho, y asumir mi decisión como final e inapelabe.

Pasó el tiempo y al llegar a los 2 años de edad llega la era pre-escolar. El jardin de infancia "Beatriz de Roche" que está ubicado en el IVIC. Un día, mi mamá, que pertenecia a la Junta de Padres, se acerca por el kinder, a reunirse con las maestras, y aprovechando que está allí, pregunta por mi. Una de las maestras le dice: "Allí está en el patio tomandose su vaso de leche". "Cómo?!. Disculpe, yo estoy preguntando por Oscar, mi hijo". "Si claro, ese mismo, está en el patio tomándose su vasito de leche como siempre lo hace acá". "Qué??? No, creo que está hablando de otro niño, el no toma leche en absoluto". "Venga asómese para que lo vea"


Sorpresa!!. Allí estaba yo, sentadito inocentemente, tratando con muchísima dificultad, de levantar un carton de cuartico de leche, para servirlo en un pequeño vaso de peltre y tomarlo, con todo el gusto del mundo. La reacción, no sé como explicarla acá, el hecho es que después de ese momento tan impactante, mi mamá inmediatamente fué al supermercado, compró todo el anaquel de leche que se encontraba en venta ese día, y no me dejó salir de la cocina hasta que yo lo terminara.

Conclusión:

Queda en evidencia que vengo jodiendo desde bien temprano. Y que además, hay que tener mucha "mala leche", para hacer esa barbaridad que hice yo. Mami, te quiero MUCHISIMO.

Oscar... Manuel